Powered By Blogger

miércoles, 11 de julio de 2012

Primeros kilómetros por Guatemala

 Llegó el día en que los nervios por comenzar a rodar se fueron. La medicina fue montarme en mi bicicleta y comenzar con la ruta; ruta que por cierto, no estaba nada definida. Me fui preguntando para dónde tomar. ¿Y saben qué? Fue sencillo. Vamos pues con la narración.

Este señor tenía contemplado levantarse a las 6 de la mañana para estar rodando una hora después. ¡Patrañas! Me levanté a las 7:20 y muy apenas. Así que presto despabilé todo mi equipaje y ya todo en orden me despedía de Tapachula.


Después de pedir unas cuantas señas todo marchó de maravilla. Llegué a la frontera de Ciudad Hidalgo y pagué mi pesito para pasar a Guatemala. Ya "del otro lado" que me gritan: ¡cambio! Enseguida me imaginé que era la persona que me cambiaría mis pesos, mis humildes pesos por quetzales (Q). Y sí, aparte de todo me orientó para que me devolviera a que el INM me sellara mi pasaporte.

 Curioso, porque yo pensaba que me lo tenía que sellar únicamente el país que me recibiría. Me devolví y me sellaron. Pero con la gran sorpresa de que tendría que pagar otro pesito por volver a Guate, y yo sin ni un peso pero con muchos quetzales.

 La amable persona de migración donó un pesito para que yo pudiera estar tecleando estás líneas. ¡Gracias! Ahora sí, del lado de Guatemala me sellaron mi pasaporte por 10 Q.

Suchiate
Me dio tanto orgullo saber que sí puedo salir de mi país trayendo de transporte una bicicleta. Ya se imaginarán.
Como algunos saben, para esta aventura no hubo mucho entrenamiento más que irme a mi trabajo en bicicleta (15 kms diarios con muuuchas subidas) y entrenamientos esporádicos de 30 kms. La razón es que, a diferencia de hace dos años donde podía recorrer grandes distancias en un día (hasta 220 kms) hoy no me preocupa eso. Si un día recorro sólo 20 kms y encuentro un lugar bonito y seguro para acampar ahí me quedaré.
Después de algunas horas, mucho sudor (nos estamos enfrentando a mucha humedad) y esfuerzo duro para las piernas estamos en Coatepeque, Guatemala.

 La cena en Coatepeque


 A seguir rodando. Saliendo de los dormitorios de la policía municipal de Coatepeque


 Coatepeque - Mazatenango


  Coatepeque - Mazatenango


 ¡Ah canijo!


Llegando me busqué a un policía y le canté una canción que vende muy bien: "vengo desde México en bicicleta y no traigo dinero para pagar un hotel, ¿sabe de algún lugar seguro en donde pueda acampar? Me redirigió con su jefe y me recibieron en los dormitorios de la policía municipal.

Abajo, con el Jefe Ruíz.
Les comento que los chapines con los que he platicado son muy gentiles y amables. Una señora me ofreció pasar a su baño para refrescarme, a lo que obviamente dije SÍ. Luego mi experiencia con los policías ha sido  muy buena, pude cocinar mis sopas Knorr y lavar mi ropa. Ahorita que regrese espero tomar un baño.
Una situación muy chistosa que me pasó hoy fue con Doña Mari, cuando estaba descansando en un comedor que está sobre la carretera y me comenzó a interrogar. Luego de unos 5 minutos de plática y de enterarse hacia dónde voy, me suelta con una sonrisa: Llévame. No sé si pensaba que me iba a apenar, pero enseguida me apresuré a tutearla (los chapines son tremendamente respetuosos y es rarísimo que tuteen a alguien) y responderle: súbete y si tú pedaleas nos vamos a donde quieras. ¿Les digo quién se apenó? Ándele canija, aguas con los mexas.

Hasta aquí mi narración de mis primeros andares por Guatemala.

Un besito para TI cuando estés dormida. Un besito que no sientas. Te amo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario