Mi primera cerveza en el restaurante El Paraíso, en Zacatecas.
Catedral, Zac.
Catedral. Zac.
Las Palmas, carretera a Zacatecas.
Ayer, miércoles 30 retomamos nuestra lenta carrera, ahora hacia la ciudad de Zacatecas. Sin decir más, es el día que más tarde comenzamos a pedalear. 10:00 a.m., para que se den una idea. Después de un rico desayuno lleno de proteínas, carbohidratos y azúcares salimos de Río Grande. Creo que es el día que más rápido hemos rodado. Todo el camino estuvo presente un viento muy fuerte y, A NUESTRO FAVOR. Así es, no sabemos qué hicimos para merecer las bendiciones del mismísimo Eolo. Antes de llegar a Fresnillo, nos detuvimos en el poblado de Las Palmas, en donde, a las afueras de un Oxxo platicamos largo y tendido con los trabajadores que participan en la construcción de un puente. Gente simplemente, maravillosa gente. Ellos nos recomendaron NO PASAR por Fresnillo y, entre bromas soltaron el comentario: "Dicen que Fresnillo es un Juárez chiquito". Así que, seguimos puntualmente el consejo. 30 kms antes de llegar a Zacatecas contactamos a Xitlali, persona por de más maravillosa quien estuvo atenta a nuestra llegada. La historia con nuestra anfitriona es sencilla: a través de la página http://www.couchsurfing.org se ofreció a recibirnos en su casa. ¿A cambio de qué? De nada, por supuesto. Una persona desinteresada hasta lo más recóndito de su persona y con una sonrisa maravillosa. Dispuesta siempre.
Lo curioso... Conocimos a Alfredo, un joven que nos vio solos afuera de catedral y se acercó a preguntarnos de dónde veníamos. Se vio profundamente emocionado y nos comentó que él piensa realizar una aventura similar. Adelante hermano. Adelante...
por cierto, para todas las damitas que leen nuestro blog, les puedo decir que Alfredo es bastante guapo, así que sigan pendientes a este blog para que en un futuro, puedan seguir su aventura en bicicleta.
Buenísimas noches desde Zacatecas, Zac.
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